Uno de los problemas con los que actualmente el nutriólogo tiene que lidiar es lograr que el paciente se arme de una rutina de actividad física. Es un tema que NO es nuevo, si no existe la actividad física, el plan de alimentación no dará los resultados que esperamos, seguiremos en situaciones adversas a la salud o tardaremos más en perder peso deseado.
Antes de ser una nutrióloga, soy una persona común y corriente que también tiene antojos, se desmanda de vez en cuando y he tenido problemas con el horario de trabajo para poder establecerme en un gimnasio o para ir a bailar, sin embargo siempre logro disponer de unos buenos minutos a lo largo de todo el día para echarme una buena trotada en la caminadora, aparato que no es necesario para salir a correr o esporádicamente se arma la "reta" de squash.
La realización regular de una actividad física demuestra ser una práctica beneficiosa en la prevención, desarrollo y rehabilitación de la salud, así como un medio para forjar la disciplina, la toma de decisiones y el cumplimiento de las reglas logrando el desenvolvimiento de la persona en todos los ámbitos de la vida cotidiana.
Por el contrario, la inactividad física, ese mal hábito trae como consecuencia que el cuerpo se debilite y se fatigue más rápido, aún en actividades de escritorio.
Por el contrario, la inactividad física, ese mal hábito trae como consecuencia que el cuerpo se debilite y se fatigue más rápido, aún en actividades de escritorio.
He aquí algunas consecuencias:
- El aumento de
peso corporal que puede alcanzar niveles catalogados como obesidad. - Disminución de la elasticidad y movilidad articular, hipotrofia muscular, disminución de la habilidad y capacidad de reacción.
- Circulación lenta, con la consiguiente sensación de pesadez y edemas, y desarrollo de varices.
- Dolor en la espalda y mala
postura , debido alpoco desarrollo deltono de las respectivasmasas musculares. - Tendencia a enfermedades como la hipertensión arterial, diabetes, Cáncer de Colon.
- Sensación frecuente de cansancio, desánimo, malestar, poca autoestima relacionada con la imagen corporal, etc.
Así pues, los invito a continuar con el ejercicio físico o a buscar alguna actividad que sea de a su agrado. Hoy en día existen tantas opciones como baile, tae-bo, fútbol, natación, karate, squash, el mismo gym, etc. Existen actividades para todos los gustos, horarios o edades.